2007 en Japón… Y vuelta

2007年東京に住んでいました・・・今もうスペインに戻りました。 We lived in Tokyo in 2007… Now we are back in Spain.

Archivos mensuales: junio 2007

Viaje a Niijima 新島 I

Hemos pasado dos días en la isla de Niijima, con los compañeros del laboratorio. Cada año hacen un mini-viaje juntos, y nos han invitado.

Niijima es una de las islas Izu de Tokyo. Son islas volcánicas. Durante la época Edo, Niijima era una de las islas a las que se exiliaba a los criminales. Es una isla pequeña, con apenas 24 kilómetros cuadrados, y muy tranquila.

El plan era is hasta allí en el jet-ferry, desde el puerto de Takeshiba de Tokyo. Por el camino hacia el puerto, vimos muchas baldosas por el suelo con dibujos de las diferentes islas y lo que se podía ver en cada una. Esta era una de las que hacía referencia a Niijima:

Niijima

El jet-ferry tarda algo menos de tres horas en llegar hasta la isla, pasando primero por otras dos, Ōshima y Toshima. Éstas son algunas de las fotos que sacamos durante el viaje:

Niijima

Niijima

Niijima

Niijima

Cuando llegamos a la isla, la dueña del ryokan en el que íbamos a hospedarnos, a la que en japonés se llama okamisan, había venido a buscarnos. Hicieron un par de viajes con las furgonetas para llevarnos a todos, ya que éramos 24 personas.

Al llegar, estuvimos un rato en las habitaciones, y después fuimos a alquilar bicicletas, gracias a las cuales pudimos recorrer la isla durante el tiempo que estuvimos allí. Hacía un montón de años (pero muchos muchos…) que no andaba en bici, así que pensaba que no iba a poder o que me iba a dar un tortazo. Pero al final todo fue sobre ruedas, nunca mejor dicho, así que estoy muy contenta. ^_^

Una vez alquilamos las bicis, ya fuimos cada uno por nuestro lado, según lo que más nos apeteciera hacer. Unos cuantos fuimos a buscar un sitio para comer, ya que era mediodía ya, y terminamos comiendo sushi.

Niijima

Niijima

Después de comer nos fuimos a dar vueltas por ahí a ver qué encontrábamos.

Como he dicho antes, ésta es una isla volcánica, formada por una roca ígnea llamada riolita, llamada koga en japonés, cuya minería es una de las industrias de esta zona. Esta roca se utiliza también para hacer los moyais, estatuas que están por toda la isla.

Niijima

Niijima

En Niijima también hay varios onsen, baños de aguas termales; incluso hay uno en el que se pueden tomar baños de arena en los que te tumbas en el suelo y te cubren con arena muy caliente, por lo visto. Nosotros, con el calor que hacía, no teníamos muchas ganas de sumergirnos en semejantes temperaturas, si bien a nuestros compañeros les encanta. Algunos incluso fueron dos o tres veces al onsen en el tiempo que estuvimos. A lo más que llegamos fue a hacer un onsen de pies, en el que podías meter las piernas en un baño de agua realmente caliente. Nos costó aguantar el calor, pero pasados unos minutos ya se estaba algo más a gusto.

Este onsen de piernas estaba en el Yunohama Onsen. Está construido de forma que parecen ruinas antiguas y los baños están todos al aire libre.

Niijima

Niijima

Niijima

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La fiesta del huevo o たまごパーティー

Bien…

Mientras en Shibuya se celebraba la KDD 4.0, en el laboratorio de Antonio se celebraba la fiesta del huevo. ¿La fiesta del huevo? Sí, exactamente.

Básicamente consiste en una competición entre algunos de los estudiantes para ver cuál de ellos es capaz de comerse más huevos cocidos de una sentada. Eso sí, sin prisas y con todas las salsas y bebidas que a uno le apetezcan, ¿eh?

Pensaréis seguramente que me he vuelto loca o que vaya cosa más rara os estoy contando. Puede que sea raro, pero es lo que hay.

El origen de esta competición se desconoce. Sólo se sabe que existía ya hace veinte años, y que desde entonces se sigue celebrando año tras año. Además es una fiesta «oficial» en el laboratorio, ya que después todos se van a cenar, incluyendo el jefe, así que se la toman muy en serio.

Los huevos pueden estar decorados con dibujitos o letras pintados en las cáscaras. Después ya, a la hora de comer, cada uno va eligiendo los que quiere. De todas formas, creo que más que en función de la decoración, los eligen en función del tamaño ^_~.

Tamago

Tamago

Éstos eran los competidores de este año, antes de empezar:

Tamago

Pues nada, una vez presentados… ¡a comer!

Tamago

Ellos van comiendo con toda su paciencia, mientras sus compañeros les sacan fotos, les animan… Como para la ocasión se han cocido un montón de huevos, lo espectadores pueden comer también si gustan.

La cuenta de los huevos que va comiendo cada uno se va apuntando en la pizarra, siguiendo el kanji 正, que es el kanji de «justicia» y «correcto». Como veis, tiene cinco trazos.

La competición termina cuando sus pobres estómagos van diciendo «basta», y finalmente tenemos al ganador, que será el que más huevos haya comido.

Tamago

Este año el ganador ha sido nuestro quinto participante, que como podéis ver, a conseguido reunir tres kanjis, con lo que… ¡se ha comido 15 huevos!

Pobrecito… Y todavía le queda la cena…

Bueno, ya sé que esta entrada ha quedado de lo más extraña…

¿Sabéis si esta fiesta se celebra en algún otro sitio?

KDD en Tokyo

El sábado se celebró la cuarta quedada de blogueros hispanohablantes en Tokyo. Fue organizada por Kirai. La quedada oficial era a las nueve, pero algunos quedamos antes, a las seis, para cenar.

Fue una buena ocasión de conocer a gente nueva y reencontrarse con algunos que conocimos en la quedada de Osaka.

Aquí os dejo algunas fotos.

En la primera están Ale, David y Pablo decidiendo qué pedir para cenar.

KDD Tokyo

Aquí tenemos a Inma y a Gonzalo, una pareja que casualmente se encontraban en Tokyo de vacaciones, y a Iñigo.

KDD Tokyo

Inma, Patri, y por detrás Oskar,

KDD Tokyo

Un grupito posando para la foto…

KDD Tokyo

David contando… ¡vaya usted a saber el qué!

KDD Tokyo

Y aquí tenemos una pequeña divergencia de opiniones… ¿arriba o abajo?

KDD Tokyo

Si queréis ver más fotos, podéis hacerlo aquí y podéis leer más comentarios sobre la quedada a partir de aquí.

Makizushi

Hace un par de semanas mi vecina me estuvo enseñando a preparar makizushi, que son los rollos de sushi envueltos en alga nori. Estos rollos pueden llevar en su interior muchos tipos de rellenos, y cuando se combinan dos o más en el mismo rollo se le llama futomaki, ya que queda un rollo más gordito.

Nosotras aquel día preparamos futomaki, y para ello utilizamos como ingredientes atún crudo, pepino, palitos de cangrejo, atún de lata, mayonesa y tortilla. También preparamos uramaki, que es el rollo recubierto con sésamo. Bueno, a nosotros nos encanta el makizushi, así que me alegro mucho de haber aprendido a prepararlo, al menos en plan «muy principiante». ^_^

Así que ayer decidí poner en práctica lo aprendido y preparé para cenar unos futomaki de pepino y atún en lata con mayonesa, que era lo que más a mano tenía.

Para preparar makizushi, tenemos que cocer el arroz, y una vez cocido, añadirle vinagre de sushi, sushizu. El sushizu es vinagre de arroz mezclado con azúcar y sal. Aquí se puede comprar ya preparado, pero si no se encuentra también se puede preparar en casa con las cantidades adecuadas. Se añade el vinagre poco a poco y se va mezclando con el arroz. Mientras se hace esto es importante abanicarlo. El arroz estará preparado cuando no esté demasiado dulce ni demasiado pegajoso. No tengo ninguna foto de esto, porque bastante complicado me parece hacerlo una persona sola, ¡¡como para encima sacarme una foto de mientras!!

En mi caso, como usé pepino, hay que cortarlo a lo largo. Yo lo hice en 4 trozos. Una vez está todo listo, colocamos una lámina de alga nori en la esterilla de bambú que se usa para enrollar el makizushi, teniendo en cuenta que la parte rugosa del alga queda hacia arriba. Ahora echamos el arroz sobre el alga, extendiéndolo por toda su superficie, y dejando en el borde superior un centímetro o dos sin arroz:

Maki

Después colocamos sobre el arroz los ingredientes que queramos:

Maki

Llevamos el alga hacia el borde de la esterilla, y con ayuda de ésta la vamos enrollando sobre sí misma, apretando suavemente, hasta conseguir el rollo. Yo ayer preparé tres rollos de makizushi.

Maki

Una vez listos, cuando se vayan a comer, se van cortando en trozos de unos dos o tres centímetros, siempre desde la mitad del rollo. Es decir, primero se corta el rollo por la mitad, esta mitad otra vez por la mitad, y así.

El resultado fue éste:

Maki

Maki

Maki

¿Qué os parece? Yo creo que para ser principiante no está nada mal. ¡Al menos de sabor estaban ricos! Pero, si alguien tiene alguna sugerencia que hacer, que no dude en hacerla ¿eh?

Esta semana, el intercambio culinario con mi vecina ha sido enseñarle a preparar tortilla de patatas, que dice que les gusta mucho. Espero que ella también se anime a prepararla un día.

Kawagoe

Hace poco Kirai hablaba en su blog de la ciudad de Kawagoe y como nos pareció un lugar interesante, este domingo fuimos allí a visitarlo.

Kawagoe está a una media hora en tren de Tokyo. También se le llama Koedo, o «La pequeña Edo», ya que conserva edificios de aquella época, y paseando por algunas de sus calles uno puede hacerse una ligera idea de cómo sería el Edo antiguo.

Así, por ejemplo, en la calle Ichibangai encontramos las kurazukuri, edificios construidos como los antiguos almacenes resistentes al fuego. En la época Edo, tras sufrir varios incendios, el shogunato decidió promover la construcción de este tipo de edificios. Tras el gran incendio de Kawagoe en 1893, los comerciantes reconstruyeron la ciudad de esta manera. Alguna de las características de estos edificios son sus gruesas paredes, el no estar construidas con madera, y tener separadas las zonas de vivienda de las de almacén.

En la actualidad, las plantas bajas de estos edificios contienen tiendas y restaurantes.

Vistas desde fuera, lo más llamativo puede que sea que son de color negro. Como curiosidad que leí en kirainet, por lo visto el color negro característico de estas casas evitó que fueran destruidas durante los bombardeos en la Segunda Guerra Mundial, ya que vista la ciudad desde arriba parecía que ya había sido destruida.

Kawagoe

Kawagoe

Kawagoe

Kawagoe

Kawagoe

En la siguiente foto podéis apreciar el grosor de las paredes:

Kawagoe

Por el camino también vimos varios templos.

Kawagoe

Al entrar en uno de ellos, vimos que a cada lado del camino había un pasillito con piedras en el suelo. Por lo visto, pasando por estos pasillos descalzo recibías un buen masaje de reflexología, así que me lancé a probarlo:

Kawagoe

Kawagoe

Bueno, tengo que decir que, masaje no sé, pero doler, dolía un rato. Además, con el sol que hacía, ¡las piedras quemaban! Pero en fin, una vez empezado tenía que llegar hasta el final, y así lo hice. A la salida pasé por el pasillo del otro lado, y como estaba a la sombra, fue mucho más agradable ^_^.

Una vez dentro del recinto del templo, vimos que había algún evento. Había gente sentada bajo toldos comiendo y charlando, unas actuaciones y tal.

Kawagoe

Mientras observábamos la actuación, se nos acercó un señor que amablemente nos explicó que ese día se celebraba algo así como la fiesta de «lavar el dinero». La gente lavaba unas monedas en esta fuente,

Kawagoe

y se supone que después, guardando las monedas lavadas, ¡crecerán tus ingresos! Bueno, al menos esto es lo que entendimos. Así que, puestos a probar de todo, allí que fuimos a lavar unas monedas.

Kawagoe

Kawagoe

Ya os contaré si funciona o no… Las monedas en cualquier caso ya están bien guardaditas.

Otro punto de interés de la ciudad es la torre de la campana. La torre original fue construida en el siglo XVII, pero tras el incendio de 1893 tuvo que ser reconstruida. Mide 16 metros. Es un símbolo muy apreciado en Kawagoe.

Kawagoe

Una zona también muy transitada es la calle de los dulces, que como su nombre indica, está repleta de tiendecitas de caramelos y demás dulces típicos.

Kawagoe

Éstas son un par de fotos más que sacamos por allí:

Kawagoe

Kawagoe

En esta última podéis ver una señal en el suelo de los lugares importantes de la ciudad:

Kawagoe

La verdad es que a nosotros nos faltó ver algunos sitios, pero es que hacía un sol muy fuerte y estábamos achicharrados… Así que igual en una próxima visita los veremos.

Omiyage

Aquí en Japón, cuando uno se va de viaje o de vacaciones, es costumbre traer a la vuelta omiyage, que es como un souvenir.

El omiyage se trae para los amigos, familiares, compañeros de trabajo, jefes, profesores, compañeros de clase, etc. Es una señal de que uno se ha acordado de estas personas, mientras ha estado fuera. En el entorno de trabajo, además, esto significa tener el detalle de traer algo a los compañeros, ya que te has ausentado mientras ellos han seguido trabajando. Por esto es importante no olvidarse del omiyage.

Es una costumbre muy arraigada, por lo que hemos podido apreciar, ya que en todos los sitios turísticos en los que estuvimos había tiendas, incluso calles enteras con tiendecitas dedicadas a estos regalos. Incluso, en las estaciones de tren grandes hay zonas dedicadas a la venta de los omiyage, por si no has comprado durante tu estancia en el lugar. Lo más común sea probablemente regalar comida. Al menos en el trabajo es lo más sencillo porque así llevando, por ejemplo, cajas de dulces o galletas todos pueden probar. Imagino que cuando se hace regalos a la familia o amigos puede ser también común regalar artesanía, sake, ropa…

Nosotros cuando estuvimos en Kansai trajimos regalos para los compañeros del laboratorio, para las sensei de japonés y para nuestra vecina, que siempre se porta fenomenal con nosotros y que además, por cierto, también nos trajo omiyage en su último viaje: unos deliciosos manju. Intentamos no olvidarnos de nadie, sobre todo pensando en llevar cosas suficientes para el laboratorio, ya que son muchos allí. Esto fue lo que compramos:

Omiyage

Omiyage

Intentamos traer dulces y galletas típicos de la zona. Algunos incluso los podías probar en las tiendas, ¡así que nos aseguramos de que eran cosas ricas! Por ejemplo, en la segunda foto, las tres cajas que tienen el mismo dibujo son de yatsuhashi, que a mí me encantaron, de una tienda típica de Kyoto (no pude evitar traerme una cajita para nosotros… ^_^).

Éstas son un par de fotos de tiendas de regalos en sitios de Kyoto.

Omiyage

Omiyage

Animalillos y un zepelín

Pues eso, que me apetecía enseñaros algunos de los animalillos que nos encontramos en el viaje a Kansai, así que ahí van.

Esta foto es de uno de los miles de enormes cuervos que pululan todo el día por aquí. La verdad es que hay un montón, y a veces se ponen un poquito pesados con sus graznidos… incluso por lo visto hay ocasiones en que se lanzan a las cabezas de las personas… Yo no lo he visto, pero sí que he podido ver carteles de advertencia. Aquí el cuervo en cuestión se encontraba en el parque que rodea al Castillo de Osaka, y nos pareció que estaba muy elegante, ahí posado encima de la bici todo tranquilo…

Animalillos

El siguiente es un perro que vimos también en el Castillo de Osaka. Veréis que lleva una camisetita muy mona. Bien, el caso es que aquí a los perros se les cuida sobremanera. Hay tiendas especializadas en mascotas con ropas varias, carritos para llevarlos aquí y allá (como sillitas de bebé), comidas «gourmet»… ¡Vamos, que están a cuerpo de rey!

Animalillos

En el Templo Ryoanji pudimos ver unas cuantas lagartijas. Bueno, no sé demasiado acerca de estos animales, así que es posible que algunos no fueran concretamente lagartijas, pero al menos eran de la familia. La de la primera foto era bastante grande, por eso creo que igual era algún otro animal (¿una salamandra quizás?):

Animalillos

Animalillos

En este mismo templo nos encontramos con este pájaro:

Animalillos

Aunque el siguiente bichillo no lo vimos en nuestro viaje, lo voy a incluir también. Ayer estuvimos en una barbacoa que se organizaba en el centro de estudio de plantas medicinales de la universidad. Después de la comida, nos enseñaron un poco los invernaderos que había allí, y en uno de los puntos del recorrido es donde vimos a esta ranita, con sus compañeras, arriba y abajo por las hojas de estas plantas:

Animalillos

Animalillos

Bueno, por si alguien no lo ha notado, en general me gustan los animales…

Lo del zepelín del título es por uno que vimos sobrevolando Kyoto cuando estábamos en el Kinkakuji. Aquí por lo visto es común utilizar estas naves para publicidad, porque después de ésta ya hemos visto unas cuantas. Pero esta fue la primera que vimos. Ahí estábamos todos, haciendo fotos al templo y demás, y el zepelín pasando por encima…

Animalillos

Los campos de arroz desde el Shinkansen

El Shinkansen es el tren de alta velocidad japonés. Nosotros lo utilizamos en nuestro viaje a Osaka.

Shinkansen

Hay varios tipos de Shinkansen. El más rápido es el nozomi, ya que es el que menos paradas hace. Le sigue el hikari, que para unas pocas veces más y por último está el kodama, que es el más lento de todos. Para que os hagáis una idea, el viaje desde Tokyo a Osaka con el nozomi dura unos dos horas y media, con el hikari unas tres horas, y con el kodama unas cuatro horas.

En nuestro viaje disfrutamos de buen tiempo, salvo en los viajes de ida y vuelta. Esos días llovía y estaba el día oscuro. Por eso no pudimos ver el monte Fuji que normalmente se puede ver desde el tren. Bueno, por eso, y porque probablemente estábamos dormidos… ^_^

Aquí os dejo unas fotos que saqué en el viaje de vuelta, en las que podéis ver un montón de campos de arroz:

Shinkansen

Shinkansen

Shinkansen

La estación de Kyoto

La estación de Kyoto es la segunda estación más grande del país. En ella hay una gran zona comercial, oficina de turismo, restaurantes, un hotel… La verdad es que nos sorprendió mucho encontrarnos en este impresionante edificio al llegar a Kyoto. Es lo que tiene la ignorancia, ya que nuestra imagen de Kyoto era la de una ciudad tirando a tradicional (que también lo es). Así que una vez más comprobamos cómo conviven en este país las cosas más modernas con las más tradicionales.

Por lo que he leído aquí, la construcción del edificio estuvo rodeada de cierta polémica precisamente por eso, ya que había opiniones que consideraban que rompía la estética de la ciudad.

La estación tiene un montón de plantas, y puedes acceder a ellas e ir viendo la ciudad desde los miradores que hay en ellas. Éstas son fotos del interior de la estación desde distintas alturas.

Kyoto Estación

Kyoto Estación

Como veis también hay terracitas para tomarse un descanso.

Kyoto Estación

Como es un poco complicado hacernos fotos de los dos juntos…

Kyoto Estación

Aquí un poste informativo en el exterior de la estación, con Tetsuwan Atomu, quizás más conocido como Astroboy (creado en 1951, parece que su nombre original, Brazo de Hierro Atom, no era muy políticamente correcto en los Estados Unidos en esa época), en la cima.

Kyoto Estación

La frase del Tsukubai

¿Recordáis la inscripción de la piedra del Tsukubai de la que os hablé hace poco? Os comentaba que los kanji inscritos en la piedra, leídos de determinad manera, enuncian una frase que hace referencia a un principio de la filosofía Zen.

Bien, pues gracias a mi sensei de japonés, ahora conozco un poco mejor la explicación, así que os la voy a contar.

Como veis, en la piedra aparecen cuatro símbolos.

Tsukubai

El de arriba es el kanji del número 5. El de la derecha se utilizaba antiguamente para la palabra pájaro, pero en la actualidad no tiene significado por sí mismo. En cambio, aparece mucho como radical formando parte de otros kanji (su nombre como radical es furutori, que siginifica pájaro antiguo). El de abajo por sí mismo tampoco tiene significado, sino que aparece siempre combinado. El de la izquierda es el símbolo de la flecha.

Bien, como os decía en el otro post, si añadimos el cuadrado del centro a la lectura de los caracteres, el significado cambia por completo. El cuadrado como kanji en sí mismo significa boca o abertura. Combinando este quinto símbolo con los anteriores y leyendo en el sentido de las agujas del reloj, obtenemos lo siguiente:

Tsukubai

Una de las dificultades que nos encontramos los que estamos aprendiendo japonés al estudiar los kanji es que tienen múltiples lecturas. Por ejemplo, el tercer símbolo en la frase anterior se lee taru, como os indico más abajo, pero yo hasta ahora sólo lo conocía como ashi, que significa pie o pierna. Así que una cosa más que he aprendido ^_^.

El caso es que la frase inscrita en la piedra de la fuente se leería de esta forma: ware tada taru shiru.

se lee ware, y es una forma antigua de referirse a uno mismo, o sea «yo».

se lee tada, y significa sólo, solamente, simplemente.

se lee taru, y significa satisfacer, ser sufieciente.

se lee shiru, y significa saber, sabiduría, entender, conocimiento.

Así que con esto se llega a las frases que os decía, que se pueden traducir de múltiples maneras, como «Lo que aprendo es suficiente», «Sólo conozco satisfacción», «Aprendo para estar satisfecho»…

Bueno, pues a mí esto me ha parecido interesante porque da un poco la idea de jeroglífico, ¿no os parece?