Desde Tokyo fuimos en primer lugar a Hiroshima.
Supongo que a la mayoría de nosotros nos suena el nombre de esta ciudad debido a que allí fue arrojada la primera bomba atómica de la historia, el 6 de agosto de 1945.
En dos kilómetros a la redonda desde donde explotó, quedó todo devastado. Poquísimos edificios permanecieron en pie. Se formaron tormentas de fuego que dieron lugar a muchísimos incendios, y cayó lluvia negra del cielo. En ese momento murieron unas 75.000 personas, y otras tantas lo hicieron después debido a las consecuencias de la radiación, las cuales aun perduran.
Tras el lanzamiento de la bomba, se esperaba la rendición de Japón, pero esto no sucedió, así que los estadounidenses decidieron volver a atacar.
Tres días después, Estados Unidos lanzó una segunda bomba atómica, esta vez sobre Nagasaki. El objetivo inicial de este ataque fue la ciudad de Kokura. Sin embargo, el cielo en Kokura estaba nublado cuando llegaron los aviones estadounidenses, así que fueron a por otro objetivo. En Nagasaki el cielo estaba despejado…
Nosotros visitamos el Parque Memorial de la Paz de Hiroshima, en el que hay muchos monumentos a la paz y a las víctimas del ataque. Además, allí está el Museo Memorial de la Paz, donde se explica, entre otras cosas, la evolución de la situación militar de Japón antes del lanzamiento de la bomba, cómo consiguió Estados Unidos fabricarla y por qué la lanzó sobre Hiroshima, así como las consecuencias que tuvo en la ciudad.
Entre las curiosidades que se exponen en el museo, están las cartas que los diferentes alcaldes de Hiroshima han estado enviando durante todos estos años a los embajadores de los países que continúan fabricando armas nucleares. Solicitan que esto se deje de hacer, con la esperanza de que lo ocurrido en su ciudad no se vuelva a repetir.


Monumento a los profesores y estudiantes de las escuelas elementales


Monumento a la paz de los niños, inspirado en la historia de Sadako Sasaki, quien, expuesta a la radiación de la bomba a los dos años, diez años después contrajo leucemia. Decidió plegar 1000 grullas de papel, pensando que se cumpliría así su deseo de recuperarse. Tras morir, niños de todo Japón aun siguen doblando grullas de papel y llevándolas al Parque Memorial, en memoria de Sadako.


Las Puertas de la Paz, monumento construido para conmemorar el 60 aniversario del ataque sobre Hiroshima. Son diez arcos de 5 metros de alto, en los que se encuentra escrita la palabra «paz» en 48 idiomas diferentes.

Si queréis saber más acerca de esto, podéis mirar aquí, la página oficial del Parque Memorial (en inglés). En ella se explica detalladamente lo que se puede ver en el museo.
Uno de los pocos edificios que quedaron en pie en Hiroshima fue el Genbaku Dome (Pabellón de la bomba A), a pesar de que la bomba explotó casi encima de él. Todo lo que había en el interior, y por supuesto alrededor, del mismo quedó arrasado, pero la estructura permaneció en pie. Al principio había discrepancias en cuanto a si derribarlo o no, pero al fin se decidió dejarlo tal como quedó, apuntalado por dentro para evitar su derrumbe, convirtiéndose en un recordatorio de lo ocurrido, como un símbolo más de la paz.




Tengo que decir que resulta difícil pensar que hace 60 años sucedió allí lo que sucedió. En el poquito tiempo que estuvimos en Hiroshima, la impresión que me dio fue la de una ciudad muy alegre y, como dije antes, acogedora.
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東京から広島に行きました。1945年に広島でいっぱい人は爆死「ばくし」しました。今広島で平和記念公園「へいわきねんこうえん」があります。この公園でたくさん面白いものを見ることができます。
今日日本語であまり書けません、もっと難しいですから 日本語はとても難しいので、今日はあまり書けません。。。すみませんみんなさん。写真「しゃしん」を楽「たの」しんでください。
ごめんね!
Actualizo: Corregido gracias a nora.