A media tarde fuimos al hotel a dejar unos omiyages que habíamos comprado, y pensamos en ir a cenar a nuestro restaurante de ramen favorito (dejo el enlace aunque, al menos en mi ordenador, no se puede leer bien toda la página).

Resulta que es un restaurante que está en nuestro ex-barrio, enfrente de la universidad, y que nos gustó mucho desde que lo descubrimos. No digo que sea el mejor ni nada de eso, porque con la infinidad de restaurantes de ramen que hay en Tokyo, sería casi imposible de saber, pero a nosotros nos encanta.
Es un restaurante pequeñito, con una barra en forma de una especie de U en la que habrá sitio para unas… ¿15 personas? Puede ser. Hay varios cocineros, y uno de los que estaban este último día creemos que podría ser el dueño, por ser el más mayor, un abuelillo muy majete y sonriente, de los que se ve que disfrutan con su trabajo.
Siempre tienen puesto algún concierto de música jazz, que además se puede ver en una pantalla de televisión, y cuando te sientas, además de encontrarte delante los botecitos típicos con pimienta, salsa de soja y demás, encuentras un cartelito con información sobre el disco que estás escuchando.
En esta ocasión pedimos cada uno nuestro ramen y además una ración de gyoza. Aunque con el idioma me manejo más o menos bien, por supuesto mi nivel es aun muy básico, así que no me entero de todo, sobre todo cuando son cosas escritas. Pero sí me da como para intuir detalles, así que creemos que este restaurante ha debido de salir en algún programa de la tele y quizás han hecho alguna mención especial de sus platos, por unos cartelitos que había también en las mesas. Además, antes de servirnos los gyoza, el señor nos trajo un papelito con una explicación de cómo preparaban ellos estas deliciosas empanadillas, así que ¡igual se han hecho famosas o algo! (Bueno, todo esto son conjeturas nuestras, tampoco os lo toméis muy en serio.) Lo que sí es verdad es que se nota que todo es casero y elaborado con buena mano y cariño.
Así que nos sirvieron nuestros cuencazos de ramen y después las gyoza, en una bandeja de estas de hierro caliente, y ahí estuvimos disfrutando de lo lindo de la cena. Además, en un momento dado el señor nos ofreció un plato con una ensalada de algas que estaba buenísima también.
Entre la deliciosa comida, el ambiente relajado y el trato tan bueno que recibimos, nos quedamos encantados de haber elegido este lugar para nuestra última cena tokyota. La verdad es que aquí no estamos tan acostumbrados a eso (a veces incluso te sorprende cuando te pasa), pero que te traten con sonrisas y amabilidad, además de la de que se nota que es de verdad, hace que te quedes con una buenísima sensación en el cuerpo.
Aquí os dejo unas fotos de la entrada del restaurante, en la que se puede ver la carta y además unos perritos de peluche que te dan la bienvenida.



東京の最後の晩御飯に、おいしいラーメンと餃子を食べました。一番好きなラーメン屋へ行きました。
そのラーメン屋は、2007年に住んでいった所の近くの店です。東大の前にあります。
本当にいい所だと思います。静かし、いつもジャズが聞こえます。お料理はおいしいです。ラーメン屋さんはとても親切な人です。すべてから、大好きです。
東京の最後の夜にあのレストランに行くと決めてから、うれしかったです。
Our last dinner in Tokyo was a delicous ramen and gyoza. We went to our favorite ramen restaurant.
This shop is close to the place we lived in Tokyo two years ago. It’s in front of the university.
We really think it’s a very nice place. While you are eating there, you can always listen to some jazz concert. The food is really delicious and the people who run the reataurant are very kind. So, all together, it makes one of our favorites in Tokyo.
We enjoyed a lot going there once again, and we were very happy to have decided to visit that ramen restaurant for our last Japanese dinner.
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a ese era el restaurante de jazz que decíais ? La verdad es que lo de la sonrisa y la amabilidad son una de las cosas que más me marcaron de Japón.
Un saludo !
Sonrisas y amabilidad … me has dejado a mí también con una sonrisa 🙂
Besos**
Estuve viendo el enlace y tienes razón, ha salido en unos programas de la tele 🙂
¡Tendré que irrrrrr!
quicoto Sí, éste era.
Es cierto que es una de las cosas más llamativas, y que luego se echa mucho en falta…
¡Saludos!
nora Ay, es que de verdad que salimos de allí con tan buena sensación… Muy contentos de haber ido, sí.
¡Así que no andábamos desencaminados con lo de la tele!
Ya sabes, si tienes un ratito, pásate a ver que te parece, y de paso te acuerdas un poquito de nosotros y de cuánto nos gustaría estar allí también, jajaja.
¡Besos!
Así que un ramen para la última cena… Me parece muy buena opción, por esa buena sonrisa y amabilidad.
Bueno, además de salir en la televisión, sería interesante que su dueño se enterara de que también ha salido en un blog español.
759 ¡Igual algún tokyota que le visite se lo puede decir! Jajaja. Al final igual alcanza fama transcontinental y todo.
¡Saludos!
Hola,
Pues yo no lo conozco y tendré que ir!!!
Hay lugares que son tan cálidos que lo hacen sentirse a uno tan bien!!! Y si la comida es buena, que mas se puede pedir?
La amabilidad en Japón es algo que me gusta mucho, en México muchas veces ni sonrisa ni amabilidad…….
Sigue contando del viaje!!!
Y………….quiero un conejito de esos que tu haces que son como Santi!!!!!!!!!!!!
Un abrazo
Queremos más fotos!!!!
Que ramen más rico!!!
Merece la pena probar los gyoza, están buenísimos.
Saludos
Coca Hola,
Si tienes ocasión, puedes probarlo a ver qué te parece.
Aquí en España pasa igual con la amabilidad: que muchas veces ni la ves. Es una de las cosas que nos encanta de Japón a nosotros también.
¡Veo que Santi y el conejito se han hecho famosos! Bueno, igual alguno consigue llegar algún día hasta tu casa, ¿no?
Besos
Arandela El ramen está muy rico, sí, y los gyoza también.
Y, fotos, ¿de qué las quieres? 😛
Besos