Por lo visto, tras pasarse por Madrid el presidente de una cadena de restaurantes japonesa y probar el chocolate con churros auténtico en una churrería famosa madrileña, decidió que ese gran invento podría tener éxito en su país. Dicho y hecho, ha abierto su primera churrería en Shibuya y ya tiene planes de abrir más.
He leído en la noticia que además del chocolate con churros tradicional, tienen más variedades, como no podía ser menos. Productos como churros de diferentes formas y colores (esto dependiendo del tipo de azúcar que lleven), chocolates con sabores. Mmmmm, ya me están dando ganas de ir a probar.
Si son tan buenos como parecen, ya combinaríamos los ricos churros con chocolate con un «irasshaimaseeee», con lo que podría ser la bomba.
Claro que no será el mismo efecto que ir a una chocolatería tradicional de las de toda la vida, como la famosa Santa Lucía de San Sebastián, a la que le llevaban a una a merendar de pequeña algunas tardes invernales… ¡Pero tiene que ser muy molón! ¿No creéis? Para mí sí, al menos.
Ahora solo falta que algún bolsillo adinerado y con buena vista abra un auténtico restaurante de ramen o de sushi por aquí, por ejemplooo, por Bilbao mismo. Ayyyy, si pudiéramos compartir tantas cosas buenas de cada país y olvidarnos de las malas, mejor nos iría a todos.
¡Vivan los churros con chocolate «a la Tokyo»! ^___^
(Ya veis con qué poco una puede ser feliz, jajaja)
El otro día mi amiga Coca me envió un email con este mensaje acerca de un apagón. Se trata de que todo el mundo «se apague» durante diez minutitos para dejar descansar al planeta, y de paso seguro que también nosotros descansamos un poco sin ruidos ni luces de teles, ordenadores y demás.
Copio aquí el contenido del mensaje tal cual para que le echéis un vistazo y lo difundáis si queréis.
APAGÓN MUNDIAL EL 1 DE
MAYO DE 2010 ESTE APAGÓN SERÁ DE 21:50 A 22:00, A LA MISMA HORA LOCAL DE CADA PAÍS EN TODO EL MUNDO. On Saturday, may 1st, 2010, I invite people around the world to turn off their lights for ten minutes – from 9:50pm to 10:00pm in their local time zone.
Castellano: Oscuridad mundial: En mayo 1 desde las 21:50 a las 22:00 horas. Se propone apagar todas las luces y si es posible todos los aparatos eléctricos, para que nuestro planeta pueda ‘respirar’. Si la respuesta es masiva, la energía que se ahorra puede ser brutal. Solo 10 minutos y vea que pasa. Si estamos 10 minutos en la oscuridad, prendamos una vela y simplemente la miramos y nosotros estaremos respirando y nuestro planeta. Recuerde que la unión hace la fuerza y el Internet puede tener mucho poder y puede ser aun algo más grande. Pase la noticia, si usted tiene amigos que viven en otros países envíeselo a ellos.
Inglés: Darkness world: On may 1st 2010 from 21:50 to 22:00 hours. Proposes to delete all lights and if possible all electrical appliances, so our planet can ‘breathe’. If the answer is massive, energy saving can be brutal. Only 10 minutes, and see what happens. Yes, we are 10 minutes in the dark, we light a candle and simply be looking at it, we breathe and our planet. Remember that the union is strength and the Internet can be very powerful and can even do something big. Move the news, if you have friends who live in other countries, send to them.
¿Por qué será que los tuppers no son considerados objetos «a devolver» cuando te los prestan?
¿Será porque lo consideramos parte de la comida que nos llevamos en él? O sea, como nos hemos quedado con lo de dentro, ¿nos quedamos también con lo de fuera?
Seguro que alguna vez habréis oído, sobre todo a alguna madre, o quizás a la vuestra propia, decir algo así como «¡A ver si me traes los tuppers!» o «Me estoy quedando sin tuppers porque te los llevas todos».
En fin, es un gran misterio eso de que nos cueste tanto devolverlos…
Hace poco incluso dejamos uno y no solo no fue devuelto, sino que acabó en la basura. ¡!
Y aquí está, brotando con la primavera. Resulta que estos arces, de hoja caduca, pierden las hojas un par de veces al año (o alguna más si, por ejemplo, se achicharran en verano, como le sucedió al pobre el verano pasado…). Pero, ¡no alarmarse!, que le vuelven a salir, para nuestro consuelo. Acostumbrada a tener solo bonsais de hoja perenne, ver cómo el pobre arbolito pierde sus hojas es un poco inquietante…
Hace tres semanas o así, empezaron los primeros brotes, y así es como estaba:
Hoy ya, con este buen tiempo que estamos teniendo, un poco fresquito pero con sol, ¡está pletórico! Vais a ver qué cambio:
Es verdad que no está tan bonito como cuando lo trajimos, porque entonces venía de manos expertas que lo tenían bien podado y arreglado… Tendremos que podarlo un poco para que quede con un aspecto un poco «menos salvaje». A ver si lo hacemos bien…
Pero, en cualquier caso, ya veis que podemos disfrutar de un poquito de pseudo-momiji en casa, lo cual es una alegría.
Un signo más de cómo ha llegado la primavera y todo se renueva, hace sol, una puede salir a pasear, a visitar a las cabras (que están fenomenales, tengo que deciros), ¡hoy incluso he visto una culebra! Es lo que tiene la vida salvaje, como dice Arandelaさん… ^_____^
Para celebrar la llegada del buen tiempo, hasta me he animado a ir a la pelu, a renovarme yo también, hala… 28 leuritos me han clavado, y eso que solo me he cortado un poco… Ya veis, hasta los precios se renuevan con la primavera…
Llevo tiempo pensando en poner por aquí algunas de mis canciones favoritas, pero como sabéis, no actualizo a menudo el blog, así que se me va pasando y pasando, y nunca lo hago (igualmente me pasa con otras cosas que se me ocurre contaros).
Pero hoy, por fin, voy a empezar con este tema, el de la música.
No sé si en vuestra casa, cuando erais pequeños, vuestros padres eran muy musicales. Si era así, supongo que os pasará a veces como a mí, que escucháis alguna de las canciones que oíais de pequeños y os traen recuerdos de entonces.
Mis padres sí que eran de poner música, de muchos tipos diferentes, la verdad, y cada uno con sus gustos. Además, mi madre es muy cantarina y siempre andaba (y anda) canturreando mientras hace otras cosas. Cuando más discos se ponían en casa era los domingos por la mañana, y eran discos, sí, de aquellos de vinilo. Así que la mayoría de las veces, cuando oigo música que oía entonces, me trae recuerdos de la tranquilidad de las mañanas de los domingos.
Esta mañana, mientras andaba haciendo cosas en la cocina, he aprovechado el Spotify, que instalé cuando el amigo Biru casi casi me echó la bronca por no tenerlo, para escuchar a Simon y Garfunkel. Muchas de sus canciones me gustan mucho y me recuerdan además a mi aitatxo (mi padre), que eran quien ponía sus canciones algunos domingos por la mañana, y que supongo que sigue haciendo, aunque ya vía ordenador. No sé si, si no hubiera sido por escucharlas de pequeña, me gustarían igualmente, pero el caso es que me gustan.
Por ejemplo, tenemos la de The Boxer, con su «nai na nai»:
Y una de mis favoritas, Scarborough Fair, que aparecía, entre otras, en la película El graduado:
Mmm, y hablando de infancia, también recuerdo lo que molaba cuando mi madre hacía algún bizcocho o postre y nos dejaba a mi hermana y a mí rebañar lo que poquito que quedaba en la fuente después de meter el bizcocho al horno… Hoy he hecho un bizcocho, y como no tengo niños por aquí, adivinad quién ha rebañado el bol… Jajaja…