Hace poco fue mi cumple y mi amatxo (mi madre) después de leer por aquí que ando haciendo bizcochos y rebañando las fuentes, decidió regalarme unos moldes para bizochos, de esos tan modernos de silicona, para ahondar en mi vena repostera.
Aprovechando lo fáciles que son de desmoldar, fabrican estos moldes con montones de formas y tamaños variados, desde los más convencionales hasta los más simpáticos.
Como se puede ver en la siguiente foto, al salir del horno el molde casi se despega solo, lo cual permite que los bizcochos se puedan hacer con detalles que en principio pueden parecer imposibles:
Tenéis que saber que recibir este tipo de artículos es un poco peligroso, porque, claro, tienes que probarlos, con lo que terminas haciendo bizcochos «demasiado» seguidos. ^___^
Ayer estrené uno de los moldes, y el resultado fue el bizcochoso. Al salir del horno tenía este aspecto:
Y al sacarlo y darle la vuelta… ¡tachán!
El plato donde está el bizcochoso también fue de regalo.
Pobrecito, da una pena comérselo…
2007 en Japón... Y vuelta 
¡Qué me ahogo con el oso!!!!!!!
Muahahahahaha
Qué super-intensoooooooo
En leche multiplica por 10 su tamaño…….me ahogoooooo
El abrazo del oso tiene ahora un nuevo significado para mi…….
Brutal! No mentía Zamudio. Que buena pinta tiene, quiero probarlo 😛
Que bueno se ve ese bizcochoso!!!!!!!!!
Oye que maravilla desmoldarlo tan facil no? Quiero de esos moldes!!!!!!!!!
Saluditos y buen fin de semana.
Un abrazo
Jajaja, que gracioso el molde, Tienes más moldes? de que son?
Que bizcocho más mono (sería mejor decir oso), Te ha quedado………
Lloraste cuando te lo comiste? 😦
Felicidades por el cumpleaños aunque fuese hace unos días
Yo quiero bizcocho… Qué pinta tiene, además de verse muy gracioso !!
Besos**
Zamudio tropical Estás fatal. Te cuento un secretito: comiendo en trozos pequeños también está bueno. 🙂
quicoto A ver si hay ocasión pronto ¿no?
Coca Ahora que han descubierto esto de los moldes de silicona, se puede encontrar por ahí cada forma que una se sorprende. Es bonito sobre todo para darle un toque diferente al bizcocho.
neki De estos de silicona tengo otro, que es más normalito, de los redondos en forma de rosca. A ver si lo estreno también.
menel Gracias. 🙂
La verdad es que da algo de pena ver cómo le van desapareciendo las partes. Empezó por una oreja, luego la otra, media cabeza… En fin, un poco siniestro, jajaja.
Nuria Sí que estaba simpático el osito, sí, y además, malo no estaba. 🙂
Muchas gracias a todos por la visita y los comentarios. ¡¡Un abrazo!!
Pingback:El segundo molde: Rosco bicolor « 2007 en Japón… Y vuelta