Así es, amigos, a partir de ahora seguiré contándoos mis cosas en un nuevo blog, Arangurumi.
Nuestro año japonés ya queda algo lejos, y, como habéis podido ver, cada vez hago más manualidades y es lo que os muestro aquí, así que he decidido abrir un nuevo blog, con nuevo nombre que se ajuste un poco más a los temas de los que os hablo.
Este blog no lo voy a cerrar, al menos por ahora, ya que aquí quedan recuerdos de estos últimos años, y quizás, quién sabe, aun pueda resultarle útil o interesante a alguien.
Más o menos imagino que el contenido de Arangurumi será similar a lo que viene siendo últimamente, pero en una nueva casa, a la que por supuesto estáis invitados. Así que, si queréis, ¡nos vemos allí!