Hace poco quicoto nos contó su experiencia en un hanami durante su reciente viaje a Japón. Como nosotros también estuvimos por allí en las fechas del florecimiento de los cerezos, cabría pensar que también tuvimos oportunidad de participar en algún hanami (contemplar las flores).
Es común, como ya sabréis, organizar almuerzos o cenas en los parques, bajo los árboles en flor, con los amigos, familiares o compañeros de trabajo.
Resulta que como fuimos con la agenda algo completa, y que los hanami se organizan un poco «sobre la marcha», en función de cómo van floreciendo los árboles, nos invitaron a dos hanami pero no pudimos ir a ninguno.
El día en cuestión, un sábado, habíamos quedado por la mañana con una amiga del laboratorio de Arandelaさん y por la tarde con otro amigo del laboratorio también. Durante los días anteriores, los otros compañeros del laboratorio planearon organizar un hanami para ese sábado por la tarde y nos invitaron, pero como habíamos quedado con nuestro amigo, no pudimos ir. Por otro lado, dicho amigo nos invitó a otro hanami que iban a organizar por la mañana, pero como habíamos quedado con la amiga, tampoco pudimos ir.
Así que después de este pequeño jaleo, nos quedamos sin hanami. Bueno, aunque esto no quiere decir que no viéramos los cerezos en flor, porque paseos por los parques sí que dimos y pudimos disfrutar de las flores.
Peeero, durante este día tan ajetreado, no creáis que no lo pasamos fenomenal también con nuestros amigos. Aparte de charlar y ponernos al día con ambas de nuestras citas, por la tarde nuestro amigo nos invitó a cenar a un restaurante de comida okinawense, uno de sus sitios favoritos.

Él tenía muchas ganas de ir, ya que acababa de pasar un año en Estados Unidos y tenía ganas de comer la deliciosa comida que sirven allí, y además le hacía ilusión llevarnos.
El local es muy entrañable, pequeñito, de madera, y todo decorado con posters publicitarios y de películas antiguas. Nada más entrar nos gustó un montón.


En cuanto a la comida, después de preguntarnos si nos gustaba ésto o aquello, y nosotros decir que prácticamente nos gustaría todo, eligió por nosotros algunos de sus platos favoritos. ¡Tengo que decir que estaba todo buenísimo!
No voy a saber deciros exactamente el nombre de todo lo que comimos (y seguro que se me olvidan cosas), pero entre nuestros platos tuvimos:
– Ensalada, el plato de abajo en el centro.
– Goya-champuru (el plato de la izquierda): champuru es un plato típico de Okinawa, que es más o menos como un revuelto con verduras, tofu y en este caso, también goya, o melón amargo, una hortaliza característica de la zona.
– Ostras fritas, el plato de arriba en el centro.
– Un plato de ternera guisada y picante, cuyo nombre no recuerdo.
– Un sashimi absolutamente delicioso, muy fresco, de un pescado cuyo nombre tampoco sé, pero que estaba tan bueno, que repetimos… Es el plato que está más a la derecha en la foto, ¡pero ya no quedaba sashimi!
– Helado de patata dulce de postre.
– De bebidas, yo tomé té de jazmín, y los chicos tomaron cerveza japonesa.

Nosotros nos quedamos encantados con la comida, el restaurante, las camareras… Y nuestro amigo también muy contento porque nos hubiera gustado.
¡Fue genial!
友達は沖縄料理レストランに連れて行きました。
所は大好きでした。小さくて快適な(かいてきな)木製(もくせい)の場所でした。 店員は非常に親切でした、そして、お料理はとても美味しかったです!
友達はいくつかの非常に美味しい皿を勧めました。
面白かったです。友達とお喋りと美味しい食べ物を・・・楽しかった!
本当にありがとう!
During our trip a very good friend took us to an Okinawan restaurant.
We really liked the place. It was a small and comfortable wooden restaurant. The staff was very friendly, and the food was sooo good!
Our friend suggested some very delicious dishes. We really loved them.
We had a very good time. Interesting talk with a good friend and also good food! It was great!
Thank you so much!