
Este fin de semana pudimos ver por fin la nieve en Zamudio. Y es que tenéis que saber que no es cosa fácil. Por algo lo llamamos Zamudio tropical: de alguna manera, las peores borrascas siempre se toman un descanso al pasar por aquí, así que el tiempo suele ser muchas veces distinto, o algo más suave, al que hay en pueblos muy cercanos.
Hace un par de semanas, cuando también anduvo por aquí una ola de frío siberiano, veíamos que nevaba en todas partes pero aquí no vimos ni un copo. Así que decidimos ir en busca de nieve, y al final estuvimos ¡casi una hora en el coche hasta llegar! Bueno, también es verdad que no conocemos los sitios habituales en tierras vizcaínas cuando se trata de disfrutar de las nevadas.
En cualquier caso durante esta segunda ola de frío polar conseguimos ver intensas nevadas aquí mismo, en el valle, así que decidimos ir el domingo a pasear por el parque para verlo todo blanco. Sucedió que al salir de casa comprobamos que, si bien todo se veía nevadito, en realidad era casi todo hielo, pues tras la nevada de la tarde anterior había despejado por la noche y había caído una buena helada. Así que tuvimos que andar con mucho cuidado de no resbalar, cosa que estuvo a punto de sucederme más de una vez. En esta foto se puede apreciar como había capas de hielo por todas partes. ¿Veis cómo el agua está atrapada bajo el hielo?

En definitiva todo estaba blanco, que es lo que me apetecía ver, por lo que disfrutamos de los parajes habituales con distinto aspecto. Ahí van algunas fotos:




Por supuesto no dejamos de visitar a nuestras amigas las cabras. Tuvimos la suerte de ver que, por lo visto hacía muy pocos días, habían nacido nuevos cabritillos. No pudimos verlos de cerca, porque estaban dentro de un terreno particular y en una zona alejada de la carretera.

A otras de las cabras, sin crías tan pequeñas, sí que las vimos más cerquita, incluso pude acariciar el hocico a alguna que sacaba la cabeza entre los huecos de la valla.


Ya veis que las cosas se mantienen tranquilas por aquí, incluso con nieve.

Tengo que decir que el famoso Santi también pudo disfrutar del paseo, pero esa crónica se la voy a dejar a Arandelaさん, que es quien mejor cuenta las aventuras y desventuras del pollo zamudiano.