Junto al estadio Tokyo Dome y rodeados de edificios de oficinas, están los jardines Koishikawa Korakuen. Es un recinto grande (70.000 m²) con un montón de puntos interesantes para ver, y muy tranquilo.
Su construcción comenzó en 1629, bajo el mando Yorifusa Mito, y fue terminado por su sucesor, Mitsukuni Mito. Este último incluyó en los jardines elementos chinos, además de japoneses, algunos de ellos de la escuela confucionista Shushunsui. Un ejemplo es el Engetsu-kyo, Puente de Luna Llena, que se llama así porque su reflejo en el lago forma una circunferencia completa.

Bueno, pues pagando una entrada de 300 yen, podemos disfrutar de este sitio tan bonito. El paseo puede durar como mínimo una hora, y también puedes pasar el rato por allí, ya que hay zonas para sentarse y simplemente disfrutar del entorno.
Durante el recorrido podremos ver estanques con islas, pequeños templos, puentes como el anterior, campos de arroz… y montones de árboles muy cuidados. Una cosa que me llama la atención desde que estoy aquí es lo mucho que se cuidan los árboles. No sólo en los jardines como éste, en los que es lógico que estén cuidados, sino en muchas otras zonas de la ciudad. Podréis ver a lo que me refiero en algunas de las fotos siguientes.


Esta es la zona de los campos de arroz:


El puente Yatsu-hashi, formado por ocho planchas de madera (yatsu significa ocho):

La isla Horaijima en el estanque Osensui:

Éstas son fotos del jardín interior, Naitei:



Y éstas de otras zonas del recinto:



Como decía, en estas imágenes podéis ver cómo se sujetan las ramas de los árboles con estacas, permitiendo que consigan estas formas tan elegantes…