Hace unas semanas el pequeño gran Santi se vio involucrado en una ardua tarea junto con Arandelaさん, de la que sólo diré que convirtió una de las habitaciones de la casa en un taller mecánico.

Santi terminó algo sucio después del duro trabajo, así que fue el momento de tomarse un baño.
Se preparó una buena bañera con burbujas y todo, y ni corto ni perezoso, se pegó un chapuzón.

Después de relajarse en su cuenco de gravedad cero y limpiarse bien los restos de la batalla, solo quedó escurrirse bien y secarse con una buena toalla.


Después se puso un rato al sol para secarse del todo.
Un final ideal para una jornada de intenso trabajo.
Ahora ya sabemos que Santi puede bañarse sin problemas, ¡y sobrevivir! ^___^